Cuenta la historia de que la devoción a Nuestra Señora de la Salud ganó más fuerza en el siglo XVI, cuando la población portuguesa fue víctima de la peste negra.
Con el fin de la plaga y en forma de agradecimiento, a partir de 1570 comenzó la procesión en honor a Nuestra Señoora de la Salud.
Oración a Nuestra Señora de la Salud:
Santísima Virgen, que sois la Salud de los enfermos, el Refugio de los pecadores,
y el Consolador de los afligidos, en mi debilidad y en mi abatida súplica por los tesoros de tu misericordia y amabilidad.
Dulce Madre, dame la salud del cuerpo para que pueda cumplir mis deberes con valor y alegría, para que tu Hijo Jesús pueda servir
y gracias a usted, salud de los enfermos.
Nuestra Señora de la Salud, ore por nosotros.
Amén.
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Imagen de Nuestra Señora de la Salud en marfil nacional
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