Hay una historia de un hombre llamado Rafael Palacios que era un motociclista mexicano y un católico devoto. Palacios tuvo un fatal accidente mientras manejaba su motocicleta, pero sobrevivió y atribuyó su supervivencia a la intercesión de San Rafael, a quien rezaba en el momento del accidente.
Desde entonces, algunos motociclistas han comenzado a honrar a San Rafael como su santo patrón, principalmente en México y otras partes de América Latina.
San Rafael, también conocido como San Rafael, es una figura bíblica venerada en la Iglesia católica como arcángel. Según la tradición, San Rafael es sanador y guía, y está asociado a la virtud de la caridad. También es conocido por su papel en el Libro de Tobit, donde ayuda al hijo de Tobit, Tobias, en un viaje y ayuda a curar la ceguera de Tobit.
La fiesta de San Rafael se celebra el 24 de octubre en la Iglesia Católica.
Oración a San Rafael:
¡Oh Rafael, condúcenos a los que esperamos, a los que nos esperan! ¡Rafael, Ángel de los Buenos Encuentros, llévanos de la mano a los que buscamos! Que todos nuestros movimientos, todos sus movimientos, sean guiados por tu Luz y transfigurados por tu Alegría.
Ángel guía de Tobías, pon la petición que ahora te dirigimos a los pies de Aquel cuyo rostro revelado tienes el privilegio de contemplar. Solos y cansados, aplastados por las separaciones y tristezas de la tierra, sentimos la necesidad de invocarte y suplicar la protección de tus alas, para que no seamos como extraños en la Provincia de la Alegría, todos ignorantes de las preocupaciones de nuestros país.
Acuérdense de los débiles, ustedes que son fuertes, ustedes cuyo hogar está más allá de la región del trueno, en una tierra siempre pacífica, siempre serena y brillante con la gloria de Dios en llamas.
Amén."
