San Pancracio, también conocido como San Pancracio, fue un mártir cristiano que vivió durante los primeros años del cristianismo. Según la tradición, Pancracio nació en Frigia, una antigua región de Anatolia (actual Turquía), en el siglo II d.C. Quedó huérfano a una edad temprana y fue llevado a Roma por su tío, que era un alto funcionario del gobierno romano.
En Roma, Pancracio se convirtió al cristianismo y se convirtió en un ferviente creyente. Era conocido por su devoción a Cristo y su disposición a sufrir por su fe. Cuando solo tenía catorce años, fue arrestado por las autoridades romanas por negarse a renunciar a sus creencias cristianas. Fue llevado ante el emperador, quien se ofreció a perdonarle la vida si denunciaba su fe, pero Pancratius se negó.
Como resultado, Pancracio fue torturado y finalmente decapitado por negarse a renunciar al cristianismo. Se cree que su martirio tuvo lugar el 12 de mayo de 304 dC en Roma.
San Pancracio es venerado como mártir y patrón de los niños, jóvenes y víctimas de abuso infantil. Su fiesta se celebra el 12 de mayo de cada año.
Aquí hay una oración que se puede usar para honrar a San Pancracio:
"Querido San Pancracio, pedimos tu intercesión y protección. Tú fuiste un fiel seguidor de Cristo, incluso frente a la persecución y la muerte. Ayúdanos a permanecer firmes en nuestra fe y a tener el coraje de hablar por lo que es correcto, incluso cuando es difícil. Oren por todos los niños y jóvenes, para que crezcan en la fe, el amor y la sabiduría, y se mantengan alejados del mal. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén".