San Ivo y su día conmemorativo
San Ivo nació en Kermartin, Bretaña, en 1253. Creció en una familia noble y fue bien educado en derecho y teología. Pero se sintió llamado al sacerdocio y dedicó su vida a ayudar a los pobres y oprimidos. Se hizo conocido como un defensor de la justicia y defensor de los derechos de los más desfavorecidos. Su bondad, compasión y generosidad inspiraron a muchos, y su reputación como hombre santo se extendió por todas partes.
En su fecha conmemorativa, personas de todo el mundo se reúnen para honrar a San Ivo y pedir su intercesión. Oran por la justicia, la equidad y la compasión en el mundo y por orientación en sus propias vidas. Recuerdan las enseñanzas de San Ivo y se esfuerzan por emular sus virtudes de humildad, sencillez y desinterés.
Se cuenta una historia de San Ivo que ilustra su compasión y preocupación por los pobres. Un día se le acercó una mujer y le dijo que su esposo había sido arrestado y encarcelado por una deuda. No tenía dinero para pagar la deuda y temía que encarcelaran a su marido durante mucho tiempo. Santo Ivo escuchó su historia y luego fue a la prisión a visitar al hombre. Lo encontró enfermo y hambriento y se dio cuenta de que necesitaba atención médica y alimentación adecuada. San Ivo pagó la deuda del hombre y dispuso su liberación. También le proporcionó medicinas y alimentos y lo ayudó a ponerse de pie. El hombre fue agradecido con San Ivo y se convirtió en su discípulo, dedicando su vida a ayudar a los pobres y necesitados.
Querido San Ivo, te agradecemos por tu ejemplo de amor y compasión. Nos mostraste cómo cuidar a los menos afortunados y defender la equidad y la justicia. En este día, pedimos tu intercesión y oramos por guía en nuestras propias vidas. Ayúdanos a seguir tu ejemplo y ser amables, generosos y humildes. Danos fuerza para superar nuestras debilidades y amarnos unos a otros como tú nos amaste. Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor. Amén.