Santa Clara de Assis fue una cristiana devota que vivió en el siglo XIII. Nació en una familia adinerada y creció en Asís, Italia. Desde muy pequeña Clara sintió un fuerte llamado a entregarse a Dios y vivir una vida de pobreza, sencillez y oración.
Cuando era adolescente, Clara escuchó predicar a San Francisco de Asís y se inspiró en su mensaje de humildad radical y servicio a los pobres. Pronto dejó su hogar familiar y se unió a la orden franciscana, haciendo voto de pobreza y dedicando su vida a la oración y al servicio.
Clara vivió una vida sencilla y humilde, rechazando todas las posesiones mundanas y centrando su atención en el servicio a los pobres y enfermos. Se hizo conocida por su profunda fe y devoción, así como por sus milagros de sanación e intercesión.
Hoy, 11 de agosto, recordamos a Santa Clara de Asís y su profundo legado de fe, oración y servicio. Honramos tu ejemplo de vivir una vida dedicada a Dios y al servicio de los demás, y pedimos tu intercesión en nuestras propias vidas.
Dejanos rezar:
Querida Santa Clara, tú que viviste una vida de profunda devoción y servicio a Dios, te pedimos tu intercesión en nuestras propias vidas. Ayúdanos a seguir tu ejemplo de humildad, sencillez y compasión ya dedicar nuestras vidas a la oración y al servicio de los demás.
Oramos por los que sufren en este mundo, por los pobres, enfermos, oprimidos y marginados. Que encuentren consuelo y sanación en tu intercesión, y que seamos inspirados para trabajar por la justicia y la paz en nuestro mundo.
Pedimos tu bendición para nuestras familias, nuestras comunidades y nuestro mundo. Ayúdanos a vivir con amor y compasión por todos ya buscar el bien de los demás por encima de nuestros propios intereses.
Gracias por tu ejemplo de fe y servicio, y por tu intercesión en nuestras vidas. Amén.