Nuestra Señora de los Remedios es un título dado a la Virgen María, madre de Jesús, en la Iglesia Católica. Este título está asociado con la creencia de que María puede traer alivio y sanación a quienes le rezan.
La historia de Nuestra Señora de los Remedios se remonta al siglo XVI, cuando los conquistadores españoles trajeron la imagen de la Virgen María a Filipinas. La imagen estaba consagrada en una iglesia en Malolos, Bulacan, y era conocida como Nuestra Señora de los Remedios.
La iglesia se convirtió en un popular lugar de peregrinación y mucha gente acudía a rezarle a María para que la curara y la protegiera. La fiesta de Nuestra Señora de los Remedios se celebra el 8 de septiembre.
La oración de Nuestra Señora de los Remedios es la siguiente:
"Oh Santísima Virgen María, Nuestra Señora de los Remedios, refugio de los pecadores y salud de los enfermos, con amorosa confianza nos ponemos bajo tu maternal cuidado. Te suplicamos, pidiendo tu poderosa intercesión, para que obtengamos la gracia de verdadero arrepentimiento, perdón total de nuestros pecados y firme resolución de enmendar nuestra vida. Te pedimos que nos obtengas de tu Divino Hijo la gracia de perseverar en la fe, vivir siempre en la esperanza y permanecer firmes en la caridad. Amén".
En el día de la fiesta de Nuestra Señora de los Remedios, los católicos asisten a misa y participan en procesiones en honor a la Virgen María. El día también se celebra con festividades culturales, como desfiles, bailes tradicionales y ferias gastronómicas.