El 3 de diciembre celebramos el día conmemorativo de San Francisco Javier, patrón de los misioneros. San Francisco Xavier nació en España en 1506 y se convirtió en sacerdote jesuita. Dedicó su vida a difundir el evangelio y convertir a los no cristianos en Asia.
Una de sus misiones más destacadas fue la de Japón, donde pasó dos años difundiendo el mensaje del cristianismo. A pesar de enfrentar muchos desafíos, logró convertir a miles de japoneses al cristianismo. También viajó a la India, donde estableció muchas iglesias y escuelas.
La devoción de San Francisco Javier a la fe y su compromiso inquebrantable de difundir el evangelio lo convirtieron en una inspiración para muchas personas en todo el mundo. Su trabajo desinteresado e incansable dejó un impacto duradero en el mundo.
Dejanos rezar:
Querido San Francisco Javier,
Has dedicado tu vida a difundir el evangelio y traer personas a Cristo. Su compromiso inquebrantable con la fe inspiró a muchos y dejó un impacto duradero en el mundo. Pedimos tu intercesión para que nos ayudes a encontrar el coraje y la fuerza para seguir tus pasos y compartir el mensaje del amor de Dios con quienes nos rodean.
Al celebrar su día conmemorativo, le pedimos que nos bendiga con su sabiduría, guía y gracia. Ayúdanos a ser más como tú, desinteresados y comprometidos con el servicio a los demás. Oramos para que podamos emular su devoción y trabajo incansable en la difusión del evangelio a todos los rincones del mundo.
San Francisco Javier, ruega por nosotros y guíanos por el camino de la fe. Amén.