En el día de la fiesta de Nuestra Señora Auxiliadora, los católicos de todo el mundo celebran la poderosa intercesión de la Santísima Virgen María. Nuestra Señora Auxiliadora es un título dado a María, reconociéndola como protectora y defensora de la fe cristiana. El día de la fiesta conmemora la milagrosa victoria de la flota cristiana sobre los turcos otomanos en la Batalla de Lepanto el 7 de octubre de 1571, que ha sido atribuida a la intercesión de Nuestra Señora.
Érase una vez, en un pequeño pueblo de Italia, un niño llamado Matteo estaba jugando en el campo cuando vio a una hermosa dama vestida de blanco. Ella le sonrió y le dijo que ella era la Madre de Jesús y que siempre estaría ahí para él. A partir de ese día, Matteo tuvo una profunda devoción por la Santísima Virgen María y solía visitar su imagen en la iglesia local para orar y pedir su ayuda.
Años más tarde, Matteo se convirtió en soldado y fue enviado a luchar en la Batalla de Lepanto. La batalla fue feroz y la flota cristiana fue superada en número por los turcos otomanos. Sin embargo, en medio de la batalla, Matteo recordó la promesa de la Santísima Virgen María y oró a Nuestra Señora Auxiliadora por su intercesión.
De repente, los vientos cambiaron y la flota cristiana pudo tomar la delantera. La batalla fue ganada y los soldados cristianos atribuyeron su victoria a la intercesión de Nuestra Señora Auxiliadora.
Hoy, honramos a Nuestra Señora Auxiliadora como una poderosa intercesora en nuestras necesidades. Oramos para que por su intercesión seamos protegidos y defendidos contra los ataques del maligno, y que siempre tengamos valor y fuerza para defender nuestra fe en Jesucristo.
Oración:
Santísima Virgen María, Nuestra Señora Auxiliadora, venimos hoy ante ti para pedir tu poderosa intercesión. Te pedimos que nos protejas de todo mal y nos defiendas de los ataques del maligno. Te pedimos que nos des coraje y fortaleza para defender nuestra fe en Jesucristo, aún frente a la persecución y la adversidad.
Te pedimos que nos guíes en nuestra vida diaria y que nos ayudes a vivir siempre según la voluntad de Dios. Te pedimos que ores por nosotros e intercedas por nosotros ante tu Hijo, Jesucristo.
Oh María, Nuestra Señora Auxiliadora, nos encomendamos a tu cuidado amoroso. Te pedimos que nos ayudes a ser fieles discípulos de tu Hijo, y que nos lleves a la vida eterna con Él en el cielo. Amén.